Sueños de Altamar
Luego de las luces de la ciudad, haciendo su espectáculo, la oscuridad toma todo su poder.
El negro es muerto, seco, prolongado.
La costa se aleja, se aleja, y el viento solo te lleva.
Lleva quien eras de vuelta, de vuelta a luces en el horizonte que solo se vuelven pedazos efímeros de alguna vida inexorable.
De alguna vida que podría perder en cualquier segundo.
El silencio del océano es inefable, con esta máquina oxidada que abre su paso a través del mar forzosamente.
Las luces solo se alejan, se alejan, y me dejan allá.
Me llevan aquí.
En ningún lugar realmente.
El blanco de las nubes a nuestro alrededor es efímero y nadie lo nota, nadie lo admira.
Pequeños costados se divisan en la costa, pero la oscuridad y el silencio es absoluto.
Como te hace sentir de pequeño, el hecho de que una ciudad entera sea del tamaño de tu dedo índice.
Solo una línea que poco a poco desaparecerá en el horizonte, ¿y luego?
Luego solo quedar acompañar a esta nave con su oscuridad total.
Cerrando los ojos y dejándose llevar por sueños de altamar.
February 12th, 2013