Sentí Pánico

No sé, fue uno de esos momentos en los que de repente vives todos los momentos que has vivido o tenido en un estado específico, todos de una vez. Los colores vividos e intensos de un momento de muchas carnes y tiempos, la mirada hacia un lado especifico… Las puertas se cierran, los astros se alinean y te llevan a estados de tu mente ya conocidos pero que por tu propia ignorancia no has concluido.

Es pánico puro, paralizado, con los pelos de punta y el sonido de las ventanas cerrándose.

Pasos rápidos. Respiraciones lentas. Miradas incompletas.

Entonces me quedó allí, no sé, no soy, no digo.

Las escaleras marcan una tranquilidad.

La falta de dos vueltas eran suficiente clarividencia de que todo estaba bien, de que solo era tu mente.

¿Pero, por qué, en ese momento, era tan demente?

De siempre, de ahora, incontingente.

Las respiraciones siguen su camino pero siempre se vuelven a encontrar, al igual que los que besan a la flor al pasar.

El pánico se fue pero espero no vuelva, al menos no por ahora.

No sin ella.